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El Mesianismo Historico de Jesus
Editorial Universitaria Libertad
El Mesianismo Historico de Jesus
Editorial Universitaria Libertad
"La Gran Comisión" de Yeshua a la Iglesia fue la de hacer discípulos de cada nación.1 Pero en cuanto los primeros judíos mesiánicos empezaron a compartir con los gentiles, se hizo necesario separar el Evangelio de su contexto cultural para que su mensaje esencial no fuese estorbado con una carga cultural innecesaria para la salvación. Aprender que el Nuevo Pacto no requería que los gentiles se convirtieran al judaísmo para ser salvos fue un proceso traumático para los creyentes judíos en Yeshua [Jesús]. Esto empezó con la visión de Kefa [Pedro] y con el ingreso de Cornelio a la fe.2 Pero fue Saulo [Pablo], el emisario de Yeshua [apóstol] a los gentiles, quien resolvió todos los detalles. Por lo tanto, él estuvo presente en el Concilio de Jerusalén cuando Ya'akov [Santiago] anunció la decisión de que los gentiles no tenían que ser circuncidados y obedecer la Torá [La Ley] como se había llegado a desarrollar dentro del judaísmo tradicional. En lugar de esto, el único requerimiento de ingreso para ser aceptados totalmente como hermanos en el Señor era la obediencia a las cuatro mitzvot [mandamientos] que son detallados en Hechos 15:20. Posteriormente, Saulo pronunció aún más claramente la meta a la cual él estaba dispuesto a llegar para ganar a las personas, tanto judío como gentil, para el Señor. Él escribió en 1 Corintios 9:19-22: Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la Ley (aunque yo no esté sujeto a la Ley) como sujeto a la Ley, para ganar a los que están sujetos a la Ley; a los que están sin Ley, como si yo estuviera sin Ley (no estando yo sin Ley de Dios, sino bajo la Ley de Cristo), para ganar a los que están sin Ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Al citar este texto me siento obligado, debido a criticismos que se hacen por lo regular, a reflexionar sobre "hacernos de todo a todos". Saulo no se estaba presentando a él mismo como un camaleón o como un hipócrita. Más bien, al decir que él se "hizo" como otros quiso decir que se puso a sí mismo en su posición, de sentir empatía por ellos, él trató de entender su marco mental, poniendo atención a "de dónde procedían" y en "dónde se encontraban". Lo que lo motivaba era su deseo de ganar las almas perdidas. El podría haber sido flojo, podría haber exigido a otros que se adaptaran a su cultura, en lugar de sentir empatía por la suya. Pero el llamamiento de Dios a su vida le constriñó a ir una milla extra, de hecho "hacerse esclavo" a las necesidades de otros. En suma, Saulo no obligó a los gentiles a adoptar la cultura judía. Él pudo darse cuenta que el mensaje del Nuevo Testamento para los gentiles era realmente, en las palabras de Phil Goble, "un judaísmo transcultural", o, como se ha llegado a conocer, cristianismo. David H. Stern, Restaurando Las Raíces Judías Del Evangelio: Un Mensaje Para Cristianos (Clarksville, MD; Jerusalem, Israel: Jewish New Testament Publications, 1998), 5-6.
Médias | Livres Paperback Book (Livre avec couverture souple et dos collé) |
Validé | 20 septembre 2016 |
ISBN13 | 9781539122074 |
Éditeurs | Createspace Independent Publishing Platf |
Pages | 256 |
Dimensions | 216 × 279 × 14 mm · 598 g |
Langue et grammaire | Spanish |
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