Vertigo vs. Claustrofobia

Sudoración excesiva, palpitaciones. Claustrofobia. La asfixia imita al encierro y el instinto, invita a correr. Huir a espacios abiertos. Tan abiertos, que casi no queda suelo qué pisar. Y ya allí, sudoración excesiva, palpitaciones. Vértigo. Paroxístico. Maligno. Repito el ciclo, aunque suba de nivel. Aquí el espacio se multiplica sin red que lo ataje. Empiezo a pensar que la claustrofobia ha inventado este abismo.¿Será que me entrego a esta visión doble? ¿a esta realidad paralela? Hay tanto vértigo en el aire y tan poco aguante. ¿Será que es mejor dejarse caer? ¿Será que sólo así nos libramos de él? ¿Cómo, si no es así, podemos descubrir qué hay del otro lado?¿Será que al volar el vértigo arde?Cada poema una pequeña muerte. Al final te das cuenta que estas no son sino miniiniciaciones a la vida, esa batalla interna incesante vuelta canción. Una invitación a explorar la profundidad de nuestra propia oscuridad, o es que, ¿acaso no se ven mejor así las estrellas?